LA MAGIA DE SER MUJER DESPUÉS DE LOS 40
Lo que las hace lucir sumamente atractivas.
2. Te alejas de las personas tóxicas
La crisis de los 40, no es realmente una crisis, es una etapa para aprender a ser sabios, para disfrutar de cada segundo de la vida y exprimirla, para saber que cada segundo es un tesoro irrepetible y que no podemos perder de vista que sólo vamos a estar una vez. Pero hoy, hoy seguimos siendo invisibles, sí, basta con adivinar las historias de las mujeres que han participado en la campaña- Empero hoy tenemos ganas, actitud, nos sentimos empoderadas, fuertes, sembrando para que nosotras y nuestras hijas pueden vivir, arrepentirse, trabajar, disfrutar y cuidarse de otra manera. Y esto, libera. Te sientes segura de tus decisiones, de tus actividades y de tu vida.
Más de 40 soplos de aire fresco
La crisis de los 40, no es realmente una crisis, es una etapa para aprender a ser sabios, para disfrutar de cada segundo de la vida y exprimirla, para saber que cada segundo es un tesoro irrepetible y que no podemos perder de vista que sólo vamos a estar una vez. La independencia económica es libertad, así de sencillo. Lo que las hace lucir sumamente atractivas. Tenemos a nuestro favor la independencia económica que nos permite viajar, conocer, salir, vestirnos de la manera en que elegimos, realizar actividades de ocio, apuntarnos a nuevas formaciones.
El lunes empiezo a confiar más en mí y a no permitir que la edad me limite
Es una forma de prevenir el glaucoma. No había la idea de quererte, respetarte, tener tu tiempo. Evitar bebidas gaseosas y azucaradas. Hoy tenemos y disfrutamos de diferentes roles que nos permiten no sufrir el nido abismo y sentirnos plenas a pesar de la ausencia de los hijos. Favorecer la calidad de las relaciones sexuales.
Es una forma de prevenir el glaucoma. No había el deseo de empezar, de ascender a nivel profesional, de desarrollarte ni empoderarte en el trabajo, no había yoga, pilates, ni pabellón. Evitar bebidas gaseosas y azucaradas. Otros artículos de Patricia Ramírez. Pero, sobre todo, se necesita ser inteligente, porque son tan maduras y tan experimentadas que ya no creen en lo que sienten, sino en lo que estés dispuesto a hacer por ellas.